El objetivo principal de la terapia es explorar las necesidades, inquietudes y aspectos internos que estén dificultando o que puedan facilitar la vida de la persona, y que, tras ese proceso de autoconocimiento, sea ella quien decida qué caminos desea seguir en su vida.

En este recorrido, la psicóloga se convierte en una figura de apoyo y acompañamiento, siempre desde una perspectiva abierta, empática y desprovista de juicio. Mi papel es facilitar el proceso y brindar un espacio seguro donde la persona pueda sentirse escuchada y comprendida.

Junt@s, paciente y terapeuta establecen objetivos que guían el proceso de una forma conjunta y personalizada, asegurando que el trabajo realizado responda a las necesidades y deseos de quien busca ayuda.